Nébula en latín significa niebla, confusión u oscuridad en torno a algo.
El proyecto consta de imágenes fotográficas y de video sin sonido.
Evitando el primer impulso de convertirlo en un acto documental, hay una intención de inventar una cosmología totalmente nueva.
La apariencia neutral de la fotografía en su intento de trasladar la atención del terreno de lo estético al carácter despersonalizador de la imagen, nos situa en libertad para proponer nuestras representaciones del mundo empírico.
La ambigüedad del paisaje dónde lo obvio no resulta ser lo real.
Todo se vuelve efímero, la luz, los colores, los tonos …Imágenes atemporales, sin concreción, con composiciones carentes de perspectiva, sin horizonte.
La NÉBULA, nos lleva a la imaginación dónde el paisaje se convierte aquí en una imagen misteriosa, desdibujada.
Fotografías que se sitúan en el límite del propio medio al transportar la imagen casi a la desaparición. En éste sentido la niebla es como una metáfora que se contrapone a la esencia fotográfica.
El video se organiza cómo reflexión sobre un paisaje proponiendo temáticas al espectador como nuevas formas de comprender y distinguir las diferentes sensibilidades contemporáneas.
NÉBULA es mi última serie con lo que estoy trabajando desde 2017.
«Es como la poesía, una gran niebla. Cuanto más densa, más poesía».
Duane Michals